Como agua residual vamos a considerar todas las aguas y vertidos líquidos.
Pueden ser vertidos industriales tanto a cauce (río, arroyo, etc) como a colector (canalización que recoge más vertidos hasta un destino final como una depuradora), las aguas provenientes de obras o de vertidos urbanos.
Como vertidos industriales consideraremos todos los líquidos que salgan de la parcela de una industria o negocio y que por sus características y composición no pueda ser asimilado a un vertido urbano.
Como vertido de obra se consideran los que son consecuencia de la realización de obras o trabajos puntuales y no de instalaciones fijas. La realización de un puente, un edificio, un túnel, una zanja, etc mientras se está construyendo o realizando.
Como vertidos urbanos serían los que no se incluyen en ninguna de las otras acepciones. Aquellos vertidos propios de los humanos, los que provienen de lavarse, de cisternas, de cocinar, fregar, limpiar ropa, etc.
Hay otro tipo de aguas que pueden formar parte de cualquiera de estas categorías como las aguas de lluvia o las infiltraciones del terreno.
Las aguas de lluvia deberían ir siempre que sea posible por una vía independiente a las demás porque se reducen los costos de tratamiento y pueden ser fácilmente aprovechables.
Iremos tratando los diferentes tipos de agua, composiciones típicas ,etc en otros posts.